Una de las elecciones más importantes a la hora de realizar la compra de un vehículo eléctrico enchufable es el cargador del que vas a disponer para sus recargas.
A través de este artículo repasamos las principales características que debes tener en cuenta a la hora de realizar este tipo de compra. Tener en cuenta estos factores te ayudará a aumentar la vida de la batería de tu vehículo eléctrico enchufable y su autonomía.
Enchufe del automóvil eléctrico.
Al igual que nuestros móviles, no todos los vehículos disponen del mismo enchufe para su carga. En la actualidad, existen diferentes generaciones de enchufes.
- Conector SAE J1772 (Tipo 1), o primera generación, cómo: Opel Ampera, Chevrolet Volt o el primer Toyota Prius Plug-In. Cuenta con dos niveles de carga: Lenta (hasta 16 amperios) y rápida (hasta 80 amperios).
- Conector Mennekes (Tipo 2) cómo: Peugeot 3008 HYbrid4 o Kia XCeed PHEV. Homologado como el tipo estándar en la Unión Europea. Cuenta con carga monofásica (hasta 16 amperios) y trifásica (hasta 43 kW).
- Conector único combinado CSS. Busca convertirse en el estándar en Europa. Los modelos que más utilizan este tipo de conector son, por ejemplo: Renault Zoe, Tesla Model 3 o Porsche Taycan. Combo CSS 2. El Combo CSS 2 es un enchufe que cuenta con un adaptador para recargas rápidas en electrolineras por carretera. Tiene una recarga rápida de hasta 100 kW, aunque se encuentren limitados a 50kW.
- Conector CHAdeMo, modelo estándar japones. Puede alcanzar hasta los 200 amperios para las cargas rápidas (62,5 kW)
- Conector Scame (Tipo 3), se encuentra practicamente en desuso debido al establecimiento como modelo estándar europeo del conector Mennekes.
Potencias y modos de carga.
En primer lugar, se debe aclarar que el tiempo de carga de los vehículos eléctricos dependerá, no solo del cargador y la batería empleada, sino del lugar donde decidas recargar el vehículo.
Desde nuestro domicilio, cuando llevamos a cabo la recarga de nuestro coche eléctrico, lo hacemos desde corriente alterna. Los coches eléctricos almacenan la energía en corriente continua. Debido a esta diferencia, los propios coches llevan un inversor que permite la recarga pero que aumenta el tiempo de recarga. Esto no sucede en estaciones de recarga rápida en lugares públicos debido a que estas permiten la carga directa a la batería sin pasar por el inversor.
Cuadro con potencias disponibles en cargadores domésticos y su tipo de corriente (monofasica o trifasica).
Cargadores domésticos | Tipo de corriente |
Hasta 3,7 kW | Monofásica. |
7’4kW | Monofásica. |
11kW | Trifásica. |
22kW | Trifásica. |
Por otro lado, existen tres modos de carga diferentes para coches eléctricos.
- Modo 1. Hoy en día en desuso por peligro de sobrecalentamiento. La corriente iba directamente al vehículo sin unidad de control.
- Modo 2. Existe una unidad de carga que corta el suministro en caso de irregularidad. Tiene hasta 3’7 kW de potencia.
- Modo 3. Es un sistema avanzado de carga de hasta 22 kW en cargadores domésticos. Por ejemplo, el Taycan POWERBOX Home, para cargas semi-rápidas desde casa.
EL IP/IK
El IP (sellado del aparato eléctrico) y el IK (resistencia a golpes) son índices que indican la resistencia de los cargadores ante agentes externos como la lluvia o la humedad. Por esta razón, es importante tener en cuenta ambos dígitos si quieres una instalación en exteriores.
En el índice IP se establece una escala del 0 al 6. Cuanto mayor sea el número, mejor sellado estará el aparato. En este índice aparecen dos cifras, la primera hace referencia a objetos (dedos, arena, etc.) y la segunda cifra a líquidos (agua, humedad, etc.). Para la instalación en un exterior, se recomienda un índice IP de IP54 como mínimo.
En segundo lugar, el IK hace referencia a los golpes e impactos que resiste el aparato. Por lo general, los cargadores eléctricos disponen de un índice de IK08, uno de los valores más alto dentro de su escala.
Instalación profesional.
Acudir a un profesional para la instalación de tu cargador eléctrico es la opción más recomendable, ya que se necesita de la instalación de un enchufe con su disyuntor. Este disyuntor protegerá la instalación eléctrica de tu casa o la batería del vehículo en caso de avería (subidas de tensión, apagones, etc.).
Por otro lado, dependiendo de la potencia del cargador se necesitará una instalación monofásica o trifásica. Los cargadores con mayor potencia necesitan una instalación trifásica. La diferencia es que, al contrario que la corriente monofásica, con una instalación trifásica la potencia de carga no se ve compartida con el resto del domicilio, lo que le permite cargar de forma continua a su máxima potencia. En las cargas monofásicas esa potencia se comparte con el resto de elementos conectados a la corriente eléctrica de la casa, lo que disminuye su potencia y su eficiencia.
El cargador de mi coche eléctrico.
El primer factor a tener en cuenta a la hora de comprar el cargador para tu vehículo eléctrico es saber la potencia máxima de la que dispone la batería del coche. Cuanta más potencia tenga el cargador, más rápido cargará; no obstante, si la capacidad máxima de carga de la batería del coche es inferior a la capacidad del cargador, el coche cargará como máximo a la cifra marcada por la batería. Es decir, si la batería de tu coche eléctrico es de 3,2 kW y dispones de un cargador de 7 kW, el coche cargará como máximo a 3,2 kW.
Lo ideal para particulares son los cargadores de 7,2 kW, debido a la velocidad de carga que ofrecen desde casa y su relación calidad-precio. Un cargador de esta capacidad te permitirá, en caso de cambiar tu coche, mayor flexibilidad y adaptabilidad a nuevos modelos; mientras que un cargador de 3,7 kW podría no valerte en caso de cambiar de vehículo por ser el modelo más básico de carga.
En resumen, a la hora de comprar el cargador para tu coche eléctrico debes fijarte en el modelo de enchufe que necesitas, la potencia de carga de la batería, el tipo de instalación que necesitarás en tu domocilio y los índices IP e IK.